La Migración
La migración humana se refiere a
la migración de las poblaciones de seres
humanos y tiene dos acepciones: una amplia que
incluye a todos los tipos de desplazamientos de los seres humanos, y otra, más
restringida, que sólo toma en cuenta aquellos desplazamientos que involucran un
cambio de residencia de quienes los realizan.
Emigración
e Inmigración
Cualquier proceso migratorio implica
dos conceptos:
·
Emigración, es la salida de
personas de un país, lugar o región, para establecerse en otro país, lugar o región. La emigración implica
una estimación negativa del nivel de vida de una persona y de su entorno
familiar y una percepción de que al establecerse en otra parte aumentarán sus
perspectivas económicas, sociales o de otro tipo o, por lo menos, de que sus
esperanzas de una vida mejor se harán efectivas en el futuro.
·
Inmigración es la llegada
a un país de personas procedentes de otro país o lugar.
La forma de migración más importante
desde el siglo XIX hasta la época actual es la que se conoce como éxodo rural, que es el
desplazamiento masivo de habitantes desde el medio rural al urbano: millones de
personas se trasladan anualmente del campo a la ciudad en todos los países del
mundo (sobre todo, en los países subdesarrollados) en busca de
mejores condiciones de vida y, sobre todo, de mayores oportunidades de empleo.
Clases de
Migración
Según el tiempo:
·
Migración temporal: cuando el migrante va a estar en el lugar de destino
por un periodo de tiempo y después regresa a su lugar de origen.
·
Migración permanente: cuando el migrante va a estar en el lugar de
destino de manera permanente o de por vida.
Según su carácter:
·
Migración forzada: cuando el migrante parte de su lugar de residencia
por situaciones que amenazan su vida o en contra de su voluntad. Por ejemplo,
un conflicto armado o los desastres naturales.
·
Migración voluntaria: cuando el migrante parte de su lugar de residencia
por voluntad propia en busca de una mejor calidad de vida.
Según su destino:
·
Migración interna: cuando el lugar de destino del migrante es dentro del
mismo país, es decir, se traslada a otra región o lugar.
·
Migración internacional: cuando el lugar de destino del migrante es otro
país diferente.
Las migraciones se
pueden considerar según el lugar de procedencia y según la duración del proceso
migratorio. Si hay cruce de fronteras entre dos países, la migración se
denomina externa o internacional e interna o nacional en
caso contrario. Las migraciones pueden considerarse como emigración desde el
punto de vista del lugar de salida y como inmigración en el lugar
de llegada. Se denomina balanza migratoria o saldo migratorio a la
diferencia entre emigración e inmigración. Así, el saldo migratorio podrá ser
positivo cuando la inmigración es mayor que la emigración y negativo en caso
contrario. En algunos textos se denomina emigración neta al saldo migratorio
negativo e inmigración neta al saldo migratorio positivo. El empleo de estas
últimas denominaciones se hace para evitar la confusión entre el significado
cuantitativo del término positivo (más habitantes) y el significado cualitativo
de dicha palabra (mejor). Podemos decir, en sentido inverso, la misma idea con
respecto al saldo migratorio negativo.
La imagen nos
muestra el diseño de una ciudad nueva (New Harmony) planificada por el
socialista utópico de origen galés Robert Owen que se iba a
construir en un terreno deshabitado de Indiana, en Estados Unidos, con el fin de
proporcionar una residencia y distintos tipos de trabajo para inmigrantes
procedentes de otros lugares. Aunque este proyecto no llegó a realizarse, la
historia está llena de proyectos más o menos similares y mucho más afortunados
que han venido a ser, al mismo tiempo, una especie de señuelo para nuevos
inmigrantes y una solución económica para el desarrollo económico de las nuevas
tierras. Entre estos proyectos pueden citarse: K
·
La planificación de las ciudades iberoamericanas (principalmente,
hispanoamericanas) de acuerdo a las Ordenanzas de Felipe II, que establecían en el siglo XVI las
características que debían tener todas las ciudades españolas de América;
·
El diseño del Ensanche en Barcelona según las ideas
de Ildefonso Cerdá, que recogía algunas de las propuestas de Owen con
respecto a la construcción de viviendas alrededor con una zona central común
para pequeñas industrias, institutos educativos y comercios,
·
La idea de las ciudades-satélite (soviéticas y de muchos otros países),
etc.
·
El poblamiento de las zonas fronterizas con Haití por parte de
la República Dominicana durante los años de postguerra (Guerra Civil
española y Segunda Guerra mundial). Se aceptaron colonos procedentes de España
y de otros países, con el fin de establecer una cierta presión en contra de la
inmigración ilegal de la población haitiana, mucho más numerosa y en peor
estado de superpoblación y de pobreza, que venía huyendo de su situación
extremadamente precaria.
Y todas estas ideas
tenían en común que se han venido desarrollando con el aporte mayoritario de
inmigrantes.
En cuanto a la
duración de las migraciones se pueden considerar las migraciones temporales,
que a veces son migraciones estacionales para trabajar en las cosechas, regresando
después a sus lugares de origen; y las migraciones definitivas, cuando los
emigrantes se establecen en el país o lugar de llegada por tiempo indefinido.
Una situación aún más dura es la que tenían que soportar los trabajadores de
las tareas agrícolas durante la época de la Gran Depresión, puesta de relieve
por la imagen de la Madre migrante (Florence Owens Thompson)
tomada por Dorothea Lange, destacada fotógrafa y fotoperiodista famosa por su trabajo
periodístico sobre la Gran Depresión. En efecto, los
agricultores desposeídos durante esta época, que coincidió con los años 30 del
siglo XX, se veían obligados a desplazarse continuamente en busca de trabajo,
por lo que su existencia era muy precaria. El nombre de la fotografía, Migrant
Mother (Madre migrante), aclara muy bien esta situación, puesto
que, en realidad, era al mismo tiempo emigrante e inmigrante, ya que tenía que
desplazarse como nómada en busca de trabajo por distintos estados norteamericanos.
Los habitantes de
algunas comunidades latinoamericanas (especialmente de México) trabajan en los
Estados Unidos y regresan anualmente a sus poblaciones de origen al vencerse su
contrato. A esto se le llama migración cíclica, porque realizan el
mismo desplazamiento de manera regular y constante. Muchos de ellos migran a
los Estados Unidos por la vía ilegal, pagando los servicios de polleros o coyotes (traficantes
de personas) y viajando en condiciones en las que ponen en alto riesgo su
vida.
Lo mismo sucede en
otros continentes y países aunque los traficantes de personas, así como los
medios de emigración y el tratamiento de la inmigración ilegal en los distintos
países reciben otros nombres y los problemas varían a lo largo del tiempo (las
políticas migratorias pueden variar) y del espacio: las políticas migratorias
pueden variar, y de hecho varían, de país en país. La ACNUR (Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los Refugiados), una oficina de las Naciones Unidas
ubicada en Ginebra que se encarga de la situación mundial de los refugiados y
de sus problemas humanitarios cada vez más graves, ha editado numerosos
trabajos sobre este tema.
Causas de
Migración
Las migraciones
constituyen un fenómeno demográfico sumamente complejo que responde a causas
diversas y muy difíciles de determinar, en especial porque debido a las
migraciones irregulares o disfrazadas de actividades turísticas o de otra
índole, los datos cuantitativos son difíciles de obtener, especialmente en el
caso de los países subdesarrollados. Las principales causas de las migraciones
son:
Causas políticas
Se refieren a las
causas derivadas de las crisis políticas que suelen presentarse en ciertos países.
Muchas personas que temen la persecución y venganza políticas abandonan un país
para residenciarse en otro o, al menos, intentan abandonarlo, aunque a menudo
pueden llegar inclusive a perder la vida cuando se trata de regímenes
totalitarios. Cuando las personas emigran por persecuciones políticas en su
propio país, se habla de exiliados políticos,
como sucedió en el caso de los españoles que huían de la persecución del gobierno franquistadespués de la Guerra Civil española. Ejemplos de este último caso lo
representan Juan David García Bacca y Pablo Vila Dinarés, así como muchos
otros que se dirigieron a otros países. En Venezuela se produjo en diversas
ocasiones el mismo proceso de exilio, pero en sentido inverso a la inmigración
de los exiliados españoles y de otros países: el caso de Andrés Eloy Blanco podría señalarse como ejemplo. Y en la
Venezuela del siglo XXI también parece haber regresado una época de saldo
migratorio negativo (emigración mayor que inmigración), aunque los datos de los
dos últimos censos (2001 y 2011) no parecen ser muy confiables y son hasta
dudosos en este sentido. Se cree que han emigrado en los últimos 16 años entre
unos 800 000 y alrededor de 2 millones de venezolanos. Un reciente
artículo titulado Krypton y publicado en el periódico El Universal de
Caracas hace referencia a esta reciente emigración venezolana. El nombre
de Krypton se refiere al mundo donde nació Supermán y a su carácter de
emigrante a nuestro planeta al ser enviado por sus padres: debido a sus
extraordinarios poderes puede volar a cualquier lugar del universo, menos a su
lugar de origen, que desapareció en mil pedazos. Se trata, por supuesto, de una
emigración forzosa, como son casi todas las emigraciones producidas por causas
políticas, especialmente durante las guerras.
Causas culturales
La base cultural de
una población determinada es un factor muy importante a la hora de decidir a
qué país o lugar se va a emigrar. La cultura (religión, idioma, tradiciones,
costumbres, etc.) tiene mucho peso en la decisión de quedarse en un país o
emigrar de éste. Las posibilidades educativas son muy importantes a la hora de
decidir las migraciones de un lugar a otro, hasta el punto de que, en el éxodo
rural, este factor es a menudo determinante, ya que los que emigran del medio rural
al urbano suelen ser adultos jóvenes, los cuales tienen mayores probabilidades
de tener hijos pequeños.
Causas socio-económicas
Son las causas
fundamentales en cualquier proceso migratorio. De hecho, existe una relación
directa entre desarrollo socioeconómico e inmigración y, por ende, entre
subdesarrollo y emigración. La mayor parte de los que emigran lo hacen por
motivos económicos, buscando un mejor nivel de vida, mejores condiciones de
trabajo y remuneración, o en casos más críticos, el acceso a un empleo. La
situación de hambre y miseria en muchos países subdesarrollados obliga a muchos
emigrantes a arriesgar su vida (y hasta perderla en multitud de ocasiones), con
tal de salir de su situación.
Causas familiares
Los vínculos
familiares también resultan un factor importante en la decisión de emigrar,
sobre todo, en los tiempos más recientes, en los que cualquier emigrante de
algún país subdesarrollado necesita mucha ayuda para establecerse en otro país
de mayor desarrollo económico.
Migración infantil
en México. En el mundo actual no solo existe la migración de adultos, sino
también de menores de edad. Las principales causas de este hecho son:
·
El tener padres que ya han migrado.
·
El querer tener mejor nivel económico para la familia (la mayoría solo
viven con la madre y tienen varios hijos).
·
La búsqueda de una mejor calidad de vida.
En ocasiones la
migración infantil puede terminar en escenas trágicas.
Causas bélicas y otros conflictos internacionales
Constituyen una
verdadera fuente de migraciones forzadas, que han dado origen a desplazamientos
masivos de la población, huyendo del exterminio o de la persecución del país o
ejército vencedor. La Segunda Guerra Mundial en Europa (y también
en Asia), así como guerras
posteriores en África (Biafra, Uganda, Somalia, Sudán, etc.) y en otras
partes del mundo, han dado origen a enormes desplazamientos de la población o,
como podemos decir también, migraciones forzadas.
Catástrofes generalizadas
Los efectos de
grandes terremotos, inundaciones, sequías prolongadas, ciclones, tsunamis, epidemias y otras
catástrofes tanto naturales como sociales (o una combinación de ambas, que es
mucho más frecuente) han ocasionado grandes desplazamientos de seres humanos
(también podríamos considerarlos como migraciones forzosas) durante todas las
épocas, pero se han venido agravando en los últimos tiempos por el crecimiento
de la población y la ocupación de áreas de mayor riesgo de ocurrencia de esas
catástrofes. Este panorama hace que sea muy difícil, si no imposible,
discriminar entre las causas de las migraciones debidas a catástrofes naturales
de las de otro tipo. Un terremoto de escasa intensidad, por ejemplo, puede ser
muy destructivo en áreas subdesarrolladas con viviendas precarias y sin una
organización social y económica importante; mientras que en otros países más
desarrollados y culturalmente más avanzados, otro terremoto de la misma
intensidad puede no tener casi ninguna consecuencia negativa en materia de la
infraestructura del país y de la pérdida de vidas.
Vídeo de
Migraciones
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